La implementación de un segundo bono del Fondo Mivivienda favorecerá la demanda y estimulará el sector construcción, señaló el ministro de Vivienda. (Foto: El Comercio)
La implementación de un segundo bono del Fondo Mivivienda favorecerá la demanda y estimulará el sector construcción, señaló el ministro de Vivienda. (Foto: El Comercio)
Luis Fernando Alegría

El problema de acceso a la vivienda en el Perú es muy grande. Utilizando cifras del Banco Central de Reserva (), un departamento de 100 metros cuadrados en Lima cuesta, en promedio, alrededor de S/560.000. Si un trabajador recibe un salario promedio de S/1.700 mensuales, entonces tendría que ahorrar el íntegro de su sueldo durante 27 años y medio para comprar un departamento de esas características.

Esta situación propicia que en el país haya un mercado de alquileres importante y dinámico, aunque sus precios muestran una tendencia al alza. En este contexto, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento () ha estado manejando algunos proyectos para subsidiar el costo del alquiler. Así, primero surgió la idea del programa Renta Joven, dirigido a personas de menos de 30 años, la que luego se amplió a menores de 40 años.

La propuesta final del Ejecutivo fue bautizada como el bono Mi Alquiler, que se aprobó esta semana en Consejo de Ministros y será enviada al Congreso. La iniciativa pretende subsidiar el 30% del monto de alquiler mensual a todas las personas menores de 40 años que cumplan una única condición: ganar menos de S/2.600 al mes. En palabras del titular del sector, Javier Piqué, este programa está dirigido a “personas de bajos recursos”.

Sin embargo, las estadísticas de ingresos en el Perú muestran que el concepto de “personas de bajos recursos” del MVCS engloba a 9 de cada 10 habitantes del país. Según información de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del INEI, el 10% que más ingresos mensuales percibe gana S/3.134 al mes. El 90% restante recibe mensualmente S/1.554 o menos.

Este beneficio alcanzaría incluso a los trabajadores de mayores ingresos del país. Según la planilla electrónica, que recoge datos de empleados formales en empresas formales, el salario promedio mensual es de S/2.444. 

De acuerdo con el censo del año pasado, hay 68% de la población en el rango etáreo que sería beneficiario. Suponiendo, conservadoramente, que el 90% de ese grupo califica en el umbral de ingresos, entonces 62% de la población del país podría ser beneficiaría del Bono Mi Alquiler.

Javier Piqué, ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento. (Foto: USI)
Javier Piqué, ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento. (Foto: USI)

UMBRAL SIN CRITERIO

La duda sobre cómo se eligió el umbral para separar a los potenciales beneficiarios del programa no se resuelve bajo la lupa del criterio tributario. La población ocupada en el país alcanza los 16,44 millones de personas y al menos el 91% de ese total podría acceder al bono Mi Alquiler.

Según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), de toda la fuerza laboral hay 7 millones de trabajadores que reportan ingresos que podrían pagar Impuesto a la Renta (IR). Solo las personas con ingresos anuales de 7 UIT (S/29.050 al año o S/2.420 al mes) efectivamente generan esa obligación tributaria; una cifra que asciende a 1,5 millones. 

Con estos datos, resulta que solo el 9% de la población ocupada supera los S/2.420 mensuales. Agregando el criterio de menores de 40 años, persiste el problema: sigue siendo algo más de 62% de toda la población que sería beneficiaria.

CONCEPTOS MEZCLADOS

Cuando presentó esta iniciativa, el ministro Piqué manifestó su expectativa de que otorgar este subsidio a la demanda de alquileres sirva para expandir la oferta de vivienda en alquiler en el país.

Conceptualmente el problema está en que el bono, en principio, generaría más demanda de alquileres; pero el número de unidades ofrecidas para alquilar en el corto plazo no puede cambiar sustantivamente. Con una demanda más grande y una oferta casi fija, el efecto al alza de los precios de los alquileres podría ser importante y, contrariamente a lo que prevé el ministro, no generar un ‘boom’ de unidades alquiladas.

El 50% de los distritos de Lima registra un precio de alquiler entre S/ 2.264 y S/ 2.87 por mes. (Foto: USI)
El 50% de los distritos de Lima registra un precio de alquiler entre S/ 2.264 y S/ 2.87 por mes. (Foto: USI)

Es importante notar que, sin subsidios, en los últimos 8 años el alquiler promedio en Lima ha subido 38%.

Hay dos consideraciones adicionales respecto al bono, apunta Piqué. Una de ellas es que subsidiará el 30% del alquiler mensual, con un techo de S/500. El funcionario estima que, en el primer año de aplicación, se beneficiaría a 3.500 familias; lo que implica recursos públicos por S/21 millones. 

Si bien la cifra inicial parece pequeña, tiene una participación importante dentro del presupuesto de la entidad. En el proyecto de ley del presupuesto 2019, el MVCS tiene unos S/3.900 millones asignados. De este total, alrededor de S/230 millones se destinarían a la categoría de “otros gastos”, que es donde están los subsidios. Esto quiere decir que, inicialmente, el 9,1% de los recursos para esta categoría se irían en el bono Mi Alquiler.

Finalmente, debe precisarse que originalmente la idea de subsidiar el alquiler fue del ex ministro Carlos Bruce, quien reconoció que, por más bonos que se otorguen, no se puede asegurar que las personas van a utilizar el dinero para el fin que se persigue.

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