"El Perú requiere más que nunca de una visión renovada para afrontar los desafíos en medio de esta crisis sanitaria, económica y política", señalan los investigadores. (Foto: GEC)
"El Perú requiere más que nunca de una visión renovada para afrontar los desafíos en medio de esta crisis sanitaria, económica y política", señalan los investigadores. (Foto: GEC)

Si hay algo que define la impronta y constituye un símbolo destacado del carácter de los peruanos, es su resiliencia y ansias por emprender. Esto ha permitido sostener la economía de miles de familias, especialmente en crisis como las que estamos enfrentando.

Sin embargo, una cultura que favorece el , no es suficiente para lograr emprendimientos innovadores, escalables y de alto impacto, capaces de competir a nivel global y generar bienestar para todos los peruanos. Este tipo de emprendimientos, requiere el apoyo de ecosistemas de emprendimiento.

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El Perú requiere más que nunca de una visión renovada para afrontar los desafíos en medio de esta crisis sanitaria, económica y política. La heterogeneidad de la a nivel sectorial y regional, así como la desigualdad de oportunidades para todos los peruanos son el resultado -entre otras razones- de la baja institucionalidad, competitividad y eficiencia de las diversas organizaciones públicas y privadas del país. A ello contribuye de igual modo la falta de coordinación y relaciones de confianza entre ellas.

Esto impide generar a largo plazo, un tejido empresarial sólido y competitivo, capaz de proporcionar al mercado el valor agregado suficiente y generar empleos de calidad, dando lugar a emprendimientos de subsistencia con bajos niveles de diferenciación y productividad, y altas tasas de fracaso.

Ante la coyuntura actual deberíamos preguntarnos, ¿qué debemos promover para mejorar la cantidad y calidad del empleo en el país?, ¿acaso innovadoras y competitivas o por el contrario emprendimientos de subsistencia?

En el documento de política: del proyecto Agenda Bicentenario del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico, se presenta la problemática del ecosistema de emprendimiento peruano y cómo las diversas organizaciones que lo conforman –Estado, academia, inversionistas, corporaciones y emprendedores– afrontan tales desafíos a nivel macro, meso y micro.

Entre las principales medidas se propone mejorar la calidad educativa, sobre todo en aspectos vinculados a la capacidad de los para identificar oportunidades y convertir sus emprendimientos en empresas sostenibles y competitivas a nivel global.

En segundo lugar, promover una cultura de innovación en todos los niveles educativos, en todo tipo de organizaciones y en todas las regiones del Perú. En tercer lugar, empoderar y cohesionar a los diversos actores públicos y privados del ecosistema de emprendimiento innovador y promover relaciones de confianza, colaboración y compromiso entre ellos.

Esto requiere lograr consensos y un propósito común: contribuir al bienestar social y progreso económico de todos los peruanos, valorando y respetando las características propias de cada uno de los actores y sus ecosistemas de emprendimiento, presentes a lo largo y ancho de la geografía peruana, con recursos y capacidades distintivos de gran valor.

Es imperativo que las organizaciones que por el momento lideran los ecosistemas regionales de emprendimiento innovador de nuestro país como por ejemplo Innóvate Perú, el ITP, Concytec, las incubadoras y aceleradoras de empresas, la academia, los inversionistas, las corporaciones y los propios emprendedores, contribuyan de manera sinérgica a la creación de las condiciones idóneas para guiar el carácter emprendedor peruano por la senda de la innovación y mejorar la competitividad del país, haciendo uso de una de las ventajas competitivas que como país tenemos: nuestra inmensa diversidad. En esto, todos los peruanos deberíamos coincidir.

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