(Foto: El Comercio)
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Luis Fernando Alegría

La ha comenzado el 2018 con un ritmo de crecimiento por debajo de lo esperado y eso ha golpeado el panorama para el año. Si bien el escenario base es que la actividad económica se acelere respecto al 2017, los nuevos pronósticos de entidades financieras y multilaterales prevén una menor velocidad que la estimada previamente.

Ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI), BBVA Research y Citibank ajustaron sus pronósticos de crecimiento de la economía peruana para el año, con sendos recortes de tres décimas respecto a sus cifras previas. Así, el FMI ahora espera un alza del PBI de 3,7%, por debajo del 4% anticipado en enero. En tanto, BBVA Research recortó su estimado desde 3,5% hasta 3,2%; mientras Citibank lo cambió de 3,9% a 3,6%.

Estas modificaciones vienen un mes después de que el Banco Central de Reserva (BCR) también redujera sus pronósticos.

EFECTO TITIRITERO
Los recortes en las expectativas se dan a pesar de que el viento a favor que sopla desde el exterior –el buen panorama de los precios de los metales– no ha cambiado y sigue siendo visto como el sostén de uno los motores de la actividad económica durante este y el próximo año: la inversión minera, en particular en exploración.

De hecho, el economista jefe para la región andina de Citibank, Munir Jalil, prevé que las buenas perspectivas de los precios de ‘commodities’ llevarán a un salto importante del flujo de inversión extranjera, que pasaría de US$6.800 millones en el 2017 a US$8.000 millones este año, un alza asociada al desarrollo de proyectos mineros.

Las exportaciones también alcanzarían niveles récords, por encima de los US$47.000 millones este año, coinciden Jalil y Hugo Perea, economista jefe para el Perú de BBVA Research.

Sin embargo, ambos economistas prevén que el otro motor de la actividad económica este año, la inversión pública, tendrá una dinámica menos potente que la comprometida por el Ejecutivo. Así, mientras el anticipa un incremento de 17,5%, BBVA Research tiene una proyección de 6% (por debajo del 8% que esperaba hace tres meses). A su turno, Citibank prevé un incremento de 10%.

A pesar de los recortes en sus expectativas, ambos bancos resaltan que existen factores que podrían llevar a una posterior revisión al alza de sus proyecciones. Por ejemplo, un mejor entorno político o el desarrollo de algún megaproyecto minero. Sin embargo, Perea advierte que es fundamental reactivar el sector construcción y normalizar su actividad. Ello ­–afirma­­– pasa por reglamentar adecuadamente la Ley 30737, que reemplaza el D.U. 003.

Por el lado externo, los dos mayores riesgos son un agravamiento de las tensiones comerciales entre China y EE.UU., y un alza de tasas más rápido por parte de la Reserva Federal.

(Infografía: Antonio Tarazona)
(Infografía: Antonio Tarazona)

EL LARGO PLAZO
¿Qué esperar más allá del 2019? Lo que suceda en el plano político será clave, según los expertos.

“A todos les conviene [Ejecutivo y Congreso] que a la economía le vaya bien. Si el grupo opositor del Congreso quiere ganar las elecciones presidenciales, no va a entorpecer la recuperación”, sostiene Jalil.

En ese sentido, Perea advierte que, en un escenario en que no concreten reformas estructurales hacia el 2021, el crecimiento anual del país no superaría el 3,4%.

“Vemos poco espacio político para implementar reformas significativas”, lamenta el economista.

En cuanto a los precios al consumidor, las proyecciones recientes apuntan a que la inflación rebotaría en los próximos meses y se mantendría cerca del rango meta del banco central (1%-3%). Para el FMI, la inflación en el Perú sería 1,6% a diciembre. En tanto, BBVA Research y Citibank esperan que esté más pegada al centro del objetivo, es decir, un 2%.

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