Jerónimo Pimentel

La selección femenina sub 20 ha hecho los deberes de una manera muy peruana: las chicas viajaron a Ecuador con poca prensa y menos expectativas, a la sombra de los múltiples fracasos de la enorme mayoría de selecciones peruanas juveniles en citas internacionales. Poco se valoró el silencioso trabajo de reclutamiento e institucionalización que, por si faltaran problemas, inició durante la pandemia. Pero un empate inicial ante Argentina y sendos triunfos ante las anfitrionas y las uruguayas bastaron para clasificar al hexagonal final y tentar uno de los cupos al mundial de la categoría, un privilegio que solo se había conseguido en la prehistoria de este torneo, allá por el 2006.