Marco Quilca León

Treinta y dos años. Su biografía podría ser una película o un libro. Apodado ‘Cholo’ como Hugo Sotil y comparado con el Chorri Palacios. Con talento suficiente como para ser el hombre más influyente de la era Gareca en la que la selección peruana volvió al Mundial después de 36 años, pero con esa fragilidad mental que describe al futbolista peruano. Es Christian Cueva, el crack -nuestro crack- que busca no desaparecer del fútbol. Y verlo entrenando en la Videna parece que apunta a ello.