Redacción EC

Con una sensacional actuación de Aitana Bonmatí, que anotó dos veces, España goleó este sábado en Auckland a Suiza (5-1) y avanzó por primera vez en su historia a cuartos de final de un Mundial femenino.

España recuperó su fútbol efectivo y dominante, y despejó las dudas sobre su condición de aspirante al título en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, después de haber perdido 4-0 en la fase de grupos ante Japón.

Con su triunfo, España deberá enfrentar, el 11 de agosto en cuartos de final, al ganador del duelo entre Países Bajos y Sudáfrica, que se enfrentan el domingo.

Aitana Bonmatí abrió el marcador al minuto 5 con un remate de izquierda dentro del área, y repitió la dosis al 36 con una maniobra para quitarse a las defensas suizas.

Pero antes, en el minuto 11, una mala devolución de la defensa Laia Codina encontró adelantada a la portera Cata Coll y provocó el empate momentáneo (1-1).

España se rehízo pronto de aquel golpe y Alba Redondo pescó un cabezazo en el área para el 2-1 en el minuto 17, tras un centro de Ona Batlle desviado por Bonmatí.

Codina borró su error al marcar el 4-1 tras un tiro de esquina al minuto 45 y Jennifer Hermoso selló la goleada al 70.

El dominio español en el primer tiempo fue tal, que además de terminar el parcial con una ventaja de 4-1, Suiza no disparó ni una sola vez, logrando su tanto con ese gol en contra de España.

El partido se jugó en una fresca noche invernal (austral) en el Eden Park de Auckland, con más de 43.000 espectadores, que en su mayoría celebraron las anotaciones españolas.

El técnico español Jorge Vilda dejó en banca a su jugadora estrella, Alexia Putellas, y apostó con tres atacantes, incluyendo a Alba Redondo y Esther González en la alineación titular junto a la veloz extrema Salma Paralluelo, iniciadora de la acción del primer gol español.

“Tengo a las 23 mejores jugadoras del mundo, la selección española es un equipo con las 23 mejores jugadoras del mundo”, aseguró Vilda en conferencia de prensa después del partido.

También incluyó a la portera Coll en lugar de Misa Rodríguez, su titular en la fase de grupos.

España fue el claro dominador del partido contra un equipo suizo poco inspirado, con ocasionales descolgadas de Ramona Bachmann y Coumba Sow que eran fácilmente controladas por la zaga española.

La habilidosa Bachmann fue la principal amenaza para la parte baja española, pero le faltó compañía para gestar ocasiones de gol.

La entrenadora de Suiza, Inka Grings, reconoció la superioridad española, a la que citó entre las favoritas del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

“Tenemos que darle el crédito al equipo de España, aprovecharon todas las oportunidades que pudieron tener”, afirmó Grings.

Bonmatí volvió a asumir el rol de cerebro y motor de España, respaldada en las incursiones de las laterales Batlle y Oihane Hernández, y su actuación fue coronada con dos goles y una asistencia.

Tras su decepcionantes primera tiempo, Suiza arrancó la segunda parte con tres sustituciones en busca de equilibrar el juego, y logró al minuto 56 su primer remate, fácilmente controlado por la portera española.

Y aunque logró cierto equilibrio en las acciones, fue imposible remontar el abultado marcador.

Putellas ingresó al minuto 77 y Bonmatí salió, cediéndole su lugar como articuladora del juego español.