Peruanos en el mundo: Cuatro historias para celebrar en 28
Peruanos en el mundo: Cuatro historias para celebrar en 28
Leslie A. Galván

Los peruanos en el extranjero siempre se las ingenian para salir adelante. En estas Fiestas Patrias, El Comercio contactó a cuatro de ellos por medio del grupo “Peruanos EC” de Facebook para que nos cuenten sus vidas en países como Bielorrusia, Argentina y Estados Unidos.


- Rolando - 

Rolando Cabrera nació en Pisco (Ica) hace 36 años y hoy es dueño del restaurante Thai Chifa de Seattle, en Estados Unidos. La comunidad peruana conoce por su comida y las “noches latinas” de su negocio cuando se convierte en discoteca. 

Este embajador de la gastronomía peruana en Estados Unidos llegó en 2002 a Washington. “Yo pasé de México a Estados Unidos escondido en un carro junto a otras 15 personas. Llegué tres meses después del atentado de las torres gemelas”, nos cuenta. 

Una vez en su destino, tuvo que trabajar sin descanso para convertir su sueño en realidad. “Hacía 10 horas diarias en construcción de lunes a jueves y los días que tenía libre trabajaba de bartender y como mesero”, cuenta Rolando. 


Rolando no solo vende comida peruana en Thai Chifa, sino también comida china. (Facebook: Facebook)

En la construcción, había ayudado a un amigo a montar un restaurante peruano y se decidió a seguirle los pasos. Tuvo que pasar varias inspecciones, sustentar el dinero de inversión, recibir al Departamento de Salud y al de Bomberos para que después de 4 meses recién naciera el negocio.

Actualmente, el restaurante Thai Chifa gana entre 800 y 1.000 dólares diarios. 

No muchos norteamericanos conocen la comida nacional. Por eso, Rolando se encarga de promover a nuestro país. “Al arroz chaufa acá le dicen ‘peruvian fried rise´. (…) A diario me relaciono con gente que se sorprende de lo que les cuento y al final dicen: ‘Voy a ir al Perú’”. 

- Leonardo –

Existen más de seis tipos de visas para poder permanecer en Argentina. La de “profesional o técnico” es la que utiliza Leonardo Arana Parodi, un carismático ingeniero de 25 años, que viajó desde Lima por estudios de especialización sobre producción de petróleo no convencional. 

“Siempre me encuentro con peruanos en distintos lugares. La última vez fue en un supermercado. La persona que me atendió me contó que no iba a Lima hacía ocho años, yo voy anualmente”, narra el ex estudiante de la Universidad de Piura a este Diario. 

Las palabras de Leonardo ilustran el estudio del Observatorio de Colectividades de la Ciudad de Buenos Aires que señala que la migración de peruanos a partir de los 90, fue la tercera más numerosa en Argentina, después de la paraguaya y la boliviana. 

Este estudio sobre peruanos en Argentina también concluyó que varios peruanos arribaban al país gaucho por razones de trabajo y que la mayor parte de ellos era de un nivel socioeconómico bajo.


Leonardo tiene que ira trabajar hasta Neuquen, región de la Patagonia. Él reside en Buenos Aires. (Foto: Facebook)

Pese a que compartimos un mismo idioma con Argentina, siempre hay palabras que no tienen el mismo significado en ambos países. A propósito de eso, Leonardo recuerda entre risas que estaba “en un bus hablando por el celular y le comentaba a un amigo que estaba ‘constipado’. Todos se empezaron a reír y la persona que tenía al teléfono me dijo que para ellos estar constipado es estar con diarrea”. 

Algo que ha marcado a Leonardo en el tiempo que lleva en Argentina es la pasión con la que se vive la política en el país. “Los argentinos están bastante involucrados en la política de su país porque muchos lo ven como una forma de salir adelante”, comenta.

- Germán -

Germán Llanos, uno de los antiguos corresponsales escolares de El Comercio, tiene hoy una empresa inmobiliaria en Chicago, Estados Unidos. 

Soportar los primeros días en la ciudad fue el primer logro para este empresario de 39 años. “Una noche, cuando trabajaba en una tienda, un hombre afroamericano con el que trabajaba reventó las llantas de mi carro a propósito y solo para fastidiarme”, recordaba. 

Sus jefes no denunciaron, ni despidieron a nadie por la agresión. “Fuera del Perú, las cosas no son las mismas. Cuando me pasó eso, me puse a llorar. Perdí mi carro en una época en que no tenía dinero”.


La inmobiliaria de Germán está en el mismo edificio de su casa, por lo que no tiene que levantarse temprano para ir a trabajar. (Foto: Facebook)

“Con el tiempo, la persona que me agredió vino, me dio la mano y se disculpó”, dice de una historia que finalmente no recuerda con malos sentimientos.  

Germán Llanos está casado con una ciudadana polaca y su negocio sigue creciendo.

- Ricardo -

Ricardo Montanchez Mateo es un médico cirujano que viajó a los 16 años a Bielorrusia. Dejó sus estudios a medio año en la Universidad Ricardo Palma para continuarlos en la Universidad BelMapo de Minsk.

No le fue nada fácil salir adelante. Su mayor problema fue el idioma ruso. “Intentaba leer, hablar y no podía... Una vez fui al mercado y le dije a la señora ‘deme una carne de res’. Y la señora pensó que le estaba diciendo vaca a ella. Se molestó, me gritó. No entendí nada de lo que me dijo”, recuerda este joven de 29 años.

 

Ricardo tiene una encantadora familia en Minsk. Su hija tiene un año. (Foto: Facebook)