El 31 de mayo es el cumpleaños de la señora . ¿Cómo lo sabemos? Simple, porque ese día la visitó el gobernador regional de Ayacucho, , llevándole un de regalo. Solo lo aceptó como préstamo, dice ella, y asegura lo mismo respecto de la pulsera Bangle que Oscorima le llevó el 25 de julio, el mismo día en que aprobó un decreto de urgencia solo para Ayacucho, dándole recursos adicionales por S/330 millones. ¿Pura coincidencia? Según Datum, el 92% piensa que miente y, por ende, que se burla de nosotros.

Jolín Bazán Valderrama, ‘Jolín’, sindicado como lugarteniente de la poderosa organización criminal Los Pulpos, tiene ya 27 años. Lo sabemos porque, según el diario “Panorama Trujillano”, uno de los asistentes al festejo fue el coronel Giovanni Osorio Elguera, quien como consecuencia de esa bochornosa conducta fue trasladado a Inspectoría, para que allí vegete. Justamente ese coronel ha sido designado para investigar al coronel –suspendido de su cargo– .

Qué burla tan grotesca poner a un coronel que mantiene vínculos con el cabecilla de una organización criminal a investigar a un coronel que ha dedicado su vida a la lucha contra el crimen organizado.

Hace muy poco fue el cumpleaños de Colchado. Sus colegas le regalaron una torta que mostraba a un policía usando un “torito”, herramienta infaltable en los allanamientos que ordenan los fiscales, previa autorización de los jueces. Colchado y sus colegas lo deben haber usado cientos de veces. El festejado puso la foto en su WhatsApp. ¿Buscaba burlarse de la presidenta? Creo que el hecho de compartir su torta con su entorno fue más bien de una tremenda ingenuidad, sabiéndose que desde el día del allanamiento la presidenta había pedido su cabeza. El cambio de ministro lo retrasó y ahora encontraron el pretexto perfecto para suspenderlo de la Diviac y, no lo duden, para pasarlo al retiro a fin de año.

Más que por el “torito”, lo hacen porque al actuar con presteza se impidió que ocultaran evidencias, unas que son ahora piezas claves en la investigación fiscal.

El coronel Colchado se ha convertido en un personaje mediático, pero no por su voluntad. Hace cinco años fue llevado al Congreso después del trágico suicidio de Alan García, acusado de ser un policía “político” por participar en la diligencia a pedido de los fiscales que lograron la orden de un juez para detener al expresidente.

No escapó tampoco al odio de Pedro Castillo. Uno que se incrementó cuando Colchado, en apoyo de los fiscales contra la corrupción en el poder, participó en el allanamiento de Palacio de Gobierno, donde el presidente escondía a su hija que tenía orden de detención.

Castillo lo denunció por ello ante Inspectoría. Pero, pese a contar con un ministro y un comandante general encubridores de la corrupción, en Inspectoría no cayeron en el juego y declararon que no había razón para sancionarlo.

Ahora Dina Boluarte, no por nada parte del gobierno de Castillo durante 484 de sus 497 días, parece haber encontrado al verdugo que necesitaba para consumar el atropello. Uno que ha pretendido incluso llevarse documentación reservada de la fiscalía, que incluye investigaciones al hermano de la presidenta e incluso a ella misma.

Hay quienes preguntan: ¿por qué tanta preocupación por Colchado, siendo que nadie es insustituible? Por supuesto que nadie lo es. Es más, el coronel Franco Moreno Panta que lo ha reemplazado en la Diviac es uno de los mejores que tiene la policía.

El punto no es que Colchado sea el único buen coronel, sino la arbitrariedad de truncar la carrera de un oficial honesto y eficiente, que, por ser convocado reiteradamente por los fiscales que investigan la corrupción en el poder, se ha ganado el plural odio de muy poderosos políticos.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Carlos Basombrío Iglesias es Analista político y experto en temas de seguridad