Dejar de ser coleros y un auxilio económico: Cómo dejar lo traumas de la Copa y sobrevivir a nivel internacional | ANÁLISIS

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Desde el 2010 que Alianza y Universitario no disputan una fase de grupos de Libertadores de forma simultánea y, coincidentemente, ese año fue la última vez que ambos clasificaron a los octavos de final del certamen continental.

El reto crema, campeón del fútbol peruano, es volver a ser protagonista en este certamen. Su última gran presencia internacional fue en el 2011, cuando llegó a cuartos de final de la Sudamericana. Luego, a nivel Libertadores, en las últimas diez ediciones apenas ha jugado dos veces la fase de grupos (2014 y 2021) y en ambas fue colero de la llave.

Cuando parecía un buen sorteo, con LDU y Junior, del bombo 4 llegó Botafogo, el único brasileño de esa llave. Pese a ello, el grupo parece no tan duro para el campeón nacional, aunque tendrá que jugar en altura de Quito para enfrentar al campeón de la Sudamericana y jugar en territorio brasileño, además del calor de Barranquilla.

Para Alianza, las participaciones han sido más continuas, pero igual de traumáticas. Felizmente, el año pasado logró cortar la mala racha de 30 partidos sin poder ganar (venció 2-1 a Libertad en Asunción), pero en sus últimas cinco apariciones en fase de grupos, en todas ha sido colero. Esta vez volverá a Brasil para medirse al vigente campeón (Fluminense) y Paraguay (Cerro) y visitará a sus hermanos de Colo Colo.

Avanzar a octavos es algo que no pasa para un peruano desde Real Garcilaso (hoy Cusco FC) en el 2013, y es el gran reto para cualquier peruano en la Libertadores. Sin embargo, seguir el camino de la Sudamericana también es bueno y para ello deben ser terceros en su grupo, algo que en los últimos años han conseguido Melgar (2019) y Cristal (2019, 2021, 2023).

Y el tema económico es el otro gran factor que obliga a los clubes a pensar en la victoria en la fase de grupos. Además de los tres millones de dólares de premio que reciben por participar en esta instancia, existe un premio extra de 330 mil dólares por cada victoria. Ni qué decir por clasificar a octavos, con más de un millón de premio.

El factor Guerrero para Vallejo y la altura para Garcilaso.

“La otra mitad de la gloria”, lo llama la Conmebol y si bien en el ámbito deportivo no alcanza el techo de una Libertadores, la Sudamericana guarda respeto porque hay algunos clubes de renombre, en esta edición como Boca Juniors, Racing y Corinthians, y por el dinero que otorga, nada mal para los equipos de segundo y tercer orden en cada país.

Tras las llaves entre peruanos, la Universidad César Vallejo (venció a Huancayo) y Deportivo Garcilaso (eliminó a ADT) son los representantes nacionales y su techo sin duda son las semifinales que alcanzó Melgar en el 2022.

Para la Vallejo, la obligación es máxima, no solo por la inversión que ha realizado en su plantel, desde la llegada de Paolo Guerrero y jugadores como Cristian Benavente, José Carvallo y Josepmir Ballón, sino también porque lleva tres años de participación internacional consecutiva sin éxito. En la Libertadores 2021 y 2022, fue eliminado en la Fase 1, y el año pasado, en la Sudamericana, llegó a la fase de grupos (dejó fuera a Binacional), pero fue colero en un grupo que tenía a Deportivo Magallanes, club chileno que apenas jugaba su segundo torneo internacional en su historia.

Vallejo ya aseguró los 900 mil dólares de premio por jugar la fase de grupos y tiene la chance de sumar 110 mil dólares por cada victoria que logre y ni decir si logra avanzar, con medio millón más si va playoff (segundo de grupo) o 600 mil dólares por ser líder e ir a directo a octavos.

En tanto, se trata de la primera participación internacional de Garcilaso, que debe sacar provecho de su condición de local en el Cusco ante rivales que son del llano . Eso sí, este año ha jugado cinco partidos en el ombligo del mundo con solo una victoria, dos empates y dos derrotas. Además de perder en la altura de Cajamarca.

Mientras, en otros grupos Boca de Advíncula se medirá ante Fortaleza, Potosí y Trinidense. Belgrano de Bryan Reyna ante Inter, Delfín y Tomayapo. Y la U. Católica de Ecuador, con Kevin Quevedo, ante Cruzeiro, La Calera y Alianza FC.

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