Pedro Suárez Vértiz. Foto : archivo GEC
Pedro Suárez Vértiz. Foto : archivo GEC
Isabella Jugo Escate

Tras una larga lucha contra una Enfermedad de la Neurona Motora (ENM), esta mañana, El reconocido cantante fue víctima de disartria, una manifestación del organismo generada por la motoneurona, patología que afecta a las neuronas que se encargan del movimiento y, por ende, a la capacidad de articular palabras.

Según el Dr. Manuel Moquillaza, neurólogo endovascular y coordinador del Servicio de Neurología de la Clínica Ricardo Palma, la disartria se define como “Es un síntoma de diferentes enfermedades neurológicas, entre las que se encuentra la motoneurona. Cabe mencionar que, más que la disartria, la enfermedad motoneurona es sumamente rara, sobre todo a nivel nacional, pues 1 de cada 100.000 personas la padecen”, especificó.

Pedro Suárez-Vértiz, cantante peruano emblemático que falleció a los 54 años.
Pedro Suárez-Vértiz, cantante peruano emblemático que falleció a los 54 años.
/ El Comercio

¿Cómo se diagnostica la disartria?

De acuerdo con la American Speech-Language-Hearing Association (ASHA), este trastorno de la ejecución motora del habla es diagnosticado por un patólogo del habla y el lenguaje, más conocido como logopeda Este especialista está capacitado para evaluar a la persona que tiene dificultades al hablar y determinar el tipo y nivel de gravedad del problema.

“Es una enfermedad que cada vez se está diagnosticando un poco más. No obstante, es un diagnóstico complicado, pues los síntomas van apareciendo progresivamente de menos a más. Para lograr identificar la enfermedad, se tienen que llevar a cabo pruebas neurofisiológicas, como la electromiografía, la cual evalúa las fibras musculares afectadas”, sostuvo el Dr. Moquillaza.

En ese sentido, la ASHA indicó que el patólogo del habla observará el movimiento de los labios, la lengua y el rostro, tanto como la integración de las funciones respiratorias para el habla, el timbre de la voz y más.

¿Cuáles son los síntomas de la disartria?

El experto de la Clínica Ricardo Palma recalcó que las manifestaciones de la disartria están asociados a la capacidad de hablar y masticar. Por ende, incluyó la dificultad para articular palabras, masticar y pasar saliva. Además, indicó que otros signos de alerta pueden ser la visión doble y la pérdida de masa muscular notoria, la cual dificultará la marcha y la capacidad muscular del paciente.

“Por ello, a la larga, se genera el deterioro cognitivo de las funciones mentales del paciente”, aseveró el doctor.

Síntomas de la disartria según la ASHA
“Arrastrar” las palabras al hablar
Hablar muy bajito o ser apenas capaz de susurrar
Hablar con lentitud
Movilidad limitada de la lengua, los labios y la mandíbula
Entonación (ritmo) anormal al hablar
Cambios en el timbre la voz (voz “nasal” o sonar “tupido”)
Ronquera
Babeo o escaso control de la saliva
Dificultad al masticar y tragar
Voz entrecortada
Hablar con rapidez y “entre dientes”

Es preciso aclarar que, aunque no se conoce la causa definitiva de esta afección, sí existen algunos factores de riesgo que se pueden tomar en cuenta. Entre ellos, el neurólogo incluyó la edad (personas mayores), y la historia familiar. “Si una persona tiene algún familiar de primera o segunda generación que la ha padecido, también corre el riesgo de tenerla”, añadió.

¿Existen opciones para la recuperación del paciente con disartria?

En primer lugar, Manuel Moquillaza hizo énfasis en que la tasa de mortalidad es del 100%, pues no hay una cura definitiva para esta enfermedad. “Solo se lleva a cabo un tratamiento sintomático, el cual se le realizó a Pedro Suárez Vértiz”, especificó.

El Dr. Elder Quispe, neurólogo de Clínica Internacional, hizo hincapié en que, al ser una enfermedad degenerativa, no existe un tratamiento progresivo. “Aunque se lleve a cabo la terapia del habla, solo es un mantenimiento, pues la enfermedad continúa avanzando hasta el paciente no pueda hablar en general”, remarcó.

Tipos de disartria en relación a la enfermedad motoneurona:
Flácida
Espástica
Mixta

En esa línea, mencionó que la velocidad con la que avance la enfermedad dependerá del paciente. Por un lado, en algunos puede iniciar con debilidad en las piernas y luego genera dificultad para hablar. Sin embargo, en otras personas, puede iniciar directamente con la disartria. “Incluso, al empezar, se puede confundir con otras enfermedades o como la miastenia gravis”, comentó.

“Aunque esta enfermedad progresa, la mayoría de veces, de forma lenta, también puede ser un poco más agresivo, Incluso, puede llevar rápidamente al paciente a estar postrado en cama y ser totalmente dependiente de sus familiares o acompañantes”, concluyó el especialista de la Clínica Ricardo Palma.

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