Hernán Medrano Marin

Todo indica que La Victoria se ha convertido en el botín más preciado para las organizaciones criminales que operan principalmente bajo el cobro de cupos. La intromisión de delincuentes extranjeros en varias zonas de este distrito provocó que días atrás un grupo de vecinos, mototaxistas y comerciantes de La Victoria y El Agustino arremetieran contra presuntos extorsionadores venezolanos en los alrededores de La Parada. Sin embargo, El Comercio pudo conocer que el real escenario va más allá: hay una disputa latente entre bandas criminales transnacionales y locales por el control de las zonas más rentables para la extorsión.

Contenido Sugerido

Contenido GEC